PRIMER TALLER LIBRO ORACIÓN COMÚN










Taller sobre el LOC ALGO DE HISTORIA LIBRO DE ORACIÓN COMÚN
Mas conocido como él (LOC)

THOMAS CRANMER

Tomás Cranmer es un personaje desconocido para la inmensa mayoría de los lectores. No así para los que nos encontramos dentro de los amplios límites de la Comunión Anglicana. Lo cual no quiere decir que todos los anglicanos estén familiarizados con su vida y obra. El conocimiento que de él tienen muchos anglicanos hispanos es que, él fue el principal arquitecto del Libro de Oración Común.

Años de formación

Esta es la historia de un hombre desconcertante que provoca, al mismo tiempo, los sentimientos más dispares de amor y odio, desprecio y admiración. Su vida influyó profundamente en el destino de la Iglesia y de la propia nación de Inglaterra.
Cranmer nació en 1489 en Aslockton, en el condado de Nottingham, Inglaterra. Sus padres Tomás Cranmer y Agnes, de riqueza módica no pertenecían a la aristocracia. Su hijo mayor, Juan, heredó la finca familiar, mientras que Tomás y su hermano Edmundo se encaminarían por la carrera eclesiástica. Tomás no olvidaría sus humildes orígenes. En una conversación en la que salieron a relucir títulos episcopales, exclamó: “Ruego a Dios que nosotros, habiendo sido llamados a tener títulos de señores, no nos olvidemos de nuestras humildes condiciones, ya que en otro tiempo éramos simples escuderos”. Más tarde, cuando fue nombrado arzobispo, sus enemigos le ignoraban como si antaño hubiera sido un mozo de cuadra.
 No se sabe nada de los primeros años escolares de Cranmer. Probablemente asistió en su pueblo a una escuela primaria de la cual conservó terribles recuerdos. Con todo, a la edad de catorce años —dos años después de la muerte de su padre—, sus tormentos a manos del “severo y cruel maestro” terminaron al ser enviado al recién creado Colegio de Jesús, en Cambridge. Ocho años más tarde conseguía el título de Licenciado en Artes.
 En esa época empezó a acumular libros de escolástica medieval, que conservó fielmente durante toda su vida. Para su tesis de maestría orientó sus estudios por diferente camino concentrándose en los humanistas, Jacques Lefèvre d'Étaples y Erasmo.
 Algo después de obtener la maestría Cranmer se casó con una mujer llamada Juana. A pesar de que todavía no era ni diácono ni sacerdote, se vio obligado a renunciar a su beca, lo que resultó en la pérdida de su residencia en el Colegio de Jesús.
 Con el fin de mantenerse a sí mismo y a su esposa, aceptó un trabajo como lector en un Colegio benedictino de Buckingham. No se sabe cuánto duró el matrimonio, si un año más o menos, pero, cuando Juana murió durante su primer parto, el Colegio de Jesús mostró su respeto por Cranmer con el restablecimiento de la beca. Anota Diarmaid que, si Juana no hubiera muerto, Cranmer no hubiera sido ordenado y la reforma inglesa hubiera sido muy diferente. Comenzó a estudiar teología en 1520 y recibió las órdenes sagradas; la universidad ya lo había asignado, con licencia del papa, como uno de sus predicadores en todas las islas británicas. Se doctoró en teología en 1523.

Cranmer y el evangelismo

En 1531 Cranmer empezó a inclinarse hacia el evangelismo o ideas luteranas-reformadoras. El primer contacto de Cranmer con un reformador continental fue con Simón Grynaeus, un humanista afincado en Basilea, Suiza, y seguidor de los reformadores suizos Ulrico Zuinglio y Johannes Ecolampadio.
     En enero de 1532, Cranmer fue nombrado embajador residente en la corte del emperador Carlos V. Como el emperador viajara a través de su imperio, Cranmer tuvo que establecerse en la residencia imperial de Ratisbona. Pasó por la ciudad luterana de Nuremberg y vio por primera vez los efectos de la reforma iniciada por Lutero, a quien antes odiaba. Cuando la Dieta se trasladó a Nuremberg en el verano, se reunió con el principal arquitecto de las reformas de Nuremberg, Andreas Osiander. Se hicieron buenos amigos.
    Los estudiosos indican que, en esta etapa, Cranmer ya había avanzado en ideas luteranas, aunque moderadamente. Hasta estas fechas Cranmer, espiritual y teológicamente, había sido otro. El obispo Brooks, juez de Cranmer en 1555 pudo expresarse de esta manera: “¿Quién era más devoto? ¿Quién más religioso en la faz de la tierra? ¿Quién tenía más conciencia en la observancia del orden de la Iglesia, más seriedad en la defensa de la presencia real de Cristo en el cuerpo y la sangre en la eucaristía?”    
    En el verano de 1532, Cranmer dio el paso sorprendente de casarse con Margarita, la sobrina de la esposa de Osiander. Tuvo que quedar profundamente impresionado por ella para tomar semejante decisión. Tanto más notable si se considera que el matrimonio le obligaba a dejar de lado su promesa del celibato sacerdotal. No la tomó como amante como era la costumbre imperante entre los sacerdotes para quienes el celibato era demasiado riguroso.


Arzobispo de Canterbery

La familia de Ana Bolena obtuvo el nombramiento de Cranmer como arzobispo de Cantorbery. Mientras Cranmer viajaba con el emperador Carlos a través de Italia, recibió una carta real, con fecha 1 de octubre de 1532, en la que se le informaba de que había sido nombrado nuevo arzobispo de Cantorbery, a raíz de la muerte del anterior arzobispo, Guillermo Warham.

EL LIBRO DE ORACIÓN COMÚN

El Libro de Oración Común se consideró una obra necesaria para abreviar la proliferación, de libros litúrgicos, se daba en el siglo XVI. Por orden del rey Eduardo VI se debía crear uno que se pudiera usar en todo el reino inglés y que diera unidad a la práctica litúrgica.


    Se sabe que la mayor parte del libro fue creación y redacción de Cranmer, quien deseaba seguir en el espíritu católico de la Iglesia, y así recogió material de las liturgias gálicas y orientales, así como del uso medieval romano. Además, lo fundamentó en la Biblia, la práctica primitiva de la Iglesia, en la doctrina de los Padres de la Iglesia, pero también incluyó ideas nuevas, algunas provenientes de Alemania, y, sobre todo, una de las obras más influyentes fue el breviario propuesto por el cardenal español Francisco Quiñones y la liturgia mozárabe. El primer libro de oración se aprobó el 14 de marzo de l549.
      La obra apareció con este título: El Libro de Oración Común y administración de los sacramentos y otros ritos y ceremonias de la Iglesia, para el uso de la Iglesia Anglicana.  El título manifestaba a las claras que los autores deseaban mantenerse dentro de las directrices católicas de adoración. Más que una innovación se trataba de una reforma. Estos fueron los logros obtenidos: eliminaba prácticas y devociones ya caídas en desuso, consolidaba varios libros en uno, los servicios litúrgicos se realizaban en la lengua del pueblo y se pedía a los fieles más participación litúrgica.

El Libro de Oración Común 1549

En enero de 1549, por una ley de uniformidad, se prohibió la misa en latín. A medida que el uso del inglés en los servicios se extendía por todas partes, se hizo evidente la necesidad de una liturgia completa uniforme para la Iglesia. Las primeras reuniones para iniciar lo que eventualmente se convertiría en el Libro de Oración se celebraron en la antigua abadía de Chertsey y en el castillo de Windsor, en septiembre de 1548. La lista de participantes, conocidos como la Comisión Windsor, solo puede ser parcialmente reconstruida, pero se sabe que se daba un equilibrio entre conservadores y reformadores. Estas reuniones fueron seguidas por un debate sobre la eucaristía en la Cámara de los Lores, que tuvo lugar entre el 14 y el 19 de diciembre. Cranmer reveló públicamente en este debate que había abandonado la doctrina de la presencia real y creía que la presencia eucarística era solamente espiritual.
     Los principios que rigieron en la creación del libro de oración eran los mismos establecidos anteriormente por Lutero; a saber, que el pueblo debía entender lo que se hacía en los servicios, que debía darse un cambio de ser espectadores a participantes activos. El pueblo debía recibir una educación religiosa adecuada, y a tal fin se impartirían clases. El libro de oración, en general, seguía el principio de Lutero sobre que las costumbres debían alterarse solamente cuando lo demandara la Escritura.
     El Parlamento apoyó la publicación del Libro de Oración Común después de la Navidad aprobando el Acta de Uniformidad en 1549; luego se legalizó el matrimonio clerical.
     Es difícil determinar qué parte del Libro de Oración es en realidad composición personal de Cranmer. Hemos visto cómo ha estado trabajando, desde 1939, en un esquema litúrgico que sería la base del libro de oración. Se ha podido establecer que utilizó fuentes ecuménicas, cuya lista reproducimos aquí:
·        Una fuente básica fue el breviario del cardenal español Francisco de Quiñones, como un esquema piloto para reformar y estandarizar la adoración de la Iglesia.
·        El rito de Sarum
·        Los escritos de Hermann von Wied.
·        Varias fuentes luteranas como Osiander, Justus Jonas y Martin Bucero.
·        Liturgias del norte de Europa.
·        Liturgias orientales.
·        Oraciones del rito mozárabe.
     Más problemático es determinar cómo y quiénes trabajaron en el libro. Con todo, se estima que fue en gran parte obra de Cranmer, especialmente en el trabajo editorial y la estructura general del libro.
            El uso del Libro de Oración nuevo se hizo obligatorio el 9 de junio de 1549. Esto desencadenó una serie de protestas en Devon y Cornualles, conocida como la Rebelión del Libro de Oración. El libro no satisfacía ni a los conservadores, que lo consideraban demasiado radical, ni a los reformadores, que lo veían muy conservador.
     A principios de julio, la insurrección se había extendido a otras partes del este de Inglaterra. Bucero acababa de tomar posesión de su cargo en Cambridge cuando se encontró en medio de la conmoción y tuvo que buscar refugio. Los conservadores hicieron una serie de demandas como la restauración de los Seis artículos, el uso del latín para la misa, ofrecer solo el pan al pueblo, la restauración de las oraciones por las almas del purgatorio y la reconstrucción de las abadías. Cranmer escribió al rey una fuerte respuesta a estas demandas en la que denunciaba la maldad de la rebelión. El 21 de julio, Cranmer se apropió de la catedral de San Pablo, donde defendió vigorosamente la línea oficial de la Iglesia. Un borrador de su sermón, el único ejemplo existente de su predicación de toda su carrera, muestra que buscó la colaboración de Pedro Mártir para lidiar con esta rebelión.
     El Libro de Oración se centraba en la lectura de las Escrituras. El leccionario pedía que se leyera toda la biblia una vez al año, el Nuevo Testamento tres veces al año y los salmos una vez cada mes. Esto exigía que la biblia se leyera en amplios segmentos o capítulos enteros, se predicara sobre lo leído, lo que lograría que fuera el alimento dominante de los cristianos ingleses. Entre otras cosas, quería lograr que los clérigos meditaran con más frecuencia sobre la biblia, mejoraran de vida y pudieran exhortar a otros con el ejemplo y la doctrina.
     La liturgia del libro manifestaba un fuerte sentido de arrepentimiento, y expresaba el convencimiento de que todos habíamos pecado y como consecuencia sobrevenían sobre la humanidad castigos, plagas, guerras, hambre, rebeliones. Todo esto se superaría con la lectura y meditación de la biblia, junto al cambio de conducta.
 Como los tiempos cambian nuevas ediciones han surgido, adaptadas a la época y motivadas siempre por el deseo de producir lo más apropiado para la oración. Se pueden recordar las siguientes fechas: 1549, 1552,1559, 1662, 1785, 1789, 1892,1928, 1979, correspondientes a los libros publicados, los cuatro primeros en Inglaterra, los últimos en Estados Unidos.
      El actualmente en uso, y publicado en l979, es el más innovador, el mejor de todos. Es también el más ecuménico. Se escribió con el fin de lograr una adaptación litúrgica y teológica a los tiempos modernos, más flexibilidad en las rúbricas litúrgicas, y un uso más amplio de lecturas bíblicas. También es el más práctico y fácil de entender. Además, recobra la importancia teológica del domingo y lo califica como el día de la creación, de la resurrección y acentúa la importancia del Espíritu Santo.
    El Libro de Oración Común es un verdadero tesoro para la Comunión Anglicana. Cada una de sus páginas refleja la identidad anglicana, pues están repletas de citas bíblicas, basadas en la tradición de la Iglesia y apoyadas en la razón y experiencia del pueblo cristiano. Para ver todo su contenido se recomienda revisar todo el índice.

Bibliografía:

TOMAS Cramer y su reforma. P. Isaías Rodríguez.  Atlanta, Georgia 2012
Formación Catequético, IX Provincia de la Iglesia Episcopal. Octubre del 2005


P. Raul Guaillas
19 de mayo del 2018   Puerto Plata




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